Alex Piskulic nos propone estas sencillas instrucciones para sentirnos bien con nostras.
1.- Serénate, aquiétate y relájate.
2.- Sonríe levemente. Experimenta asombro por estar vivo, por sentir, por pensar.
3.- Mira, toca, escuche, asómbrate más y más. Respira ese aire de composición perfecta, que tanto necesitas y que nunca te faltó.
4.- Manten encendida la gratitud alimentándola con esos incontables milagros cotidianos.
5.- Recuerda: corriste por una playa, te regalaron un cachorro, recibiste un primer beso. Piensa en sus amigos, en tus amores, en tus mascotas. Piensa en tus padres y hermanos.
6.- Ahora no pienses más.
Bien, esa es la emoción. Experimenta esa serena alegría, reténla, recuérdala. Mientras permanezcas en ese estado el Universo celebrará contigo colmándolo de bendiciones.
2.- Sonríe levemente. Experimenta asombro por estar vivo, por sentir, por pensar.
3.- Mira, toca, escuche, asómbrate más y más. Respira ese aire de composición perfecta, que tanto necesitas y que nunca te faltó.
4.- Manten encendida la gratitud alimentándola con esos incontables milagros cotidianos.
5.- Recuerda: corriste por una playa, te regalaron un cachorro, recibiste un primer beso. Piensa en sus amigos, en tus amores, en tus mascotas. Piensa en tus padres y hermanos.
6.- Ahora no pienses más.
Bien, esa es la emoción. Experimenta esa serena alegría, reténla, recuérdala. Mientras permanezcas en ese estado el Universo celebrará contigo colmándolo de bendiciones.
El desafío es conservar la felicidad aún sin cachorro, sin besos y sin playa: ante todo descarta inmediatamente el dolor por lo que pasó y la preocupación por lo que vendrá. Y luego, para que nunca te falte, comparte tu felicidad generosamente con todos los demás.
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